Ayer viernes 28 de enero me fui nuevamente a la Plaza de la Paz a eso de las 3:30 p.m., En esta ocasión pinté las escena desde el centro hacía el fondo al oriente; la plaza termina en el Banco de la República de Colombia, caracterizado por su fachada blanca con ventanales oscuros y el sol dando directamente sobre esta.
Pintar implica transformar la visión en 3D percibida por los ojos a representarla sobre una superficie (en 2D). El enfoque producido por los ojos en puntos específicos del escenario enfrente, que permite detallar donde se posa la vista y desenfocar el resto, permitiendo lograr cierta profundidad en el campo de visión específico; es una proceso natural de los humanos. Representar en una pintura, implica escoger puntos de interés, detallarlos y dejar otras áreas de menor interés con poco o ningún detalle.
Ayer, me interesé en el cierre de la plaza allá al fondo en la fachada blanca del Banco de la República, y delante en la fuente de agua que se constituyo en un reto, ya que el agua es demasiado dinámica y brindar esa sensación de movimiento es complejo.
Comencé por el dibujo, el esqueleto o estructura de la pintura. Mientras dibujaba, estudiaba las posibilidades de la pintura. Abajo imágenes de la plaza tal como se encontraba a eso de las 4 p.m. y a la derecha el boceto.

Una vez estudiadas las posibilidades de traslado a la pintura, comencé por el cielo, preparé tono con azul ceruleo, verde y raw siena. Al aplicarlo me di cuenta que faltaba más azul para crear un mayor contraste con la fachada del banco, lo aumente. Seguidamente trabajé los verdes de los árboles al fondo sin mucho detalle y un poco más a las palmeras de la derecha. Volví sobre la fachada del banco y pinté sus ventanales y las sombras.

Listo el fondo, empecé a jugar con el agua de la fuente, primero una veladura azul parecida a la del cielo en aquellas áreas donde no había reflejo blanco, para después con algunas ondas reforzar sobre el azul. Dejé ahí y me dediqué pintar las figuras humanas; detallé las de la derecha y menos las de la izquierda que estaban más lejos. Las personas son las que le dan vida a la pintura, procuro crear colores intensos y que generen contraste con el resto de la escena.

Por último me dediqué a trabajar en el agua de la fuente, el reflejo del cielo y el edificio del fondo, la reflexión de las paredes de la fuente y los tubos que suministran el agua. Finalmente trabajé en los chorros de agua proyectados, en unos momentos con veladuras azul verdosa, en otras dejando el blanco del papel y en otras rasgando el papel. Ahí terminé la acuarela ayer. Me eché unas dos horas y media en su ejecución, me tocó venirme a terminar en el estudio, debido a que la noche ya estaba entrando.
Terminé en el estudio, el detalle del agua de la fuente y su movimiento, las figuras humanas del primer plano y las luminarias. Quedé satisfecho con el efecto logrado en el agua de la fuente. A pesar que en la realidad los chorros y el reflejo eran de color gris claro, en la acuarela los dejé en blanco, lo cual acentuó su dramatismo.
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