Del Agua a la Tierra

Arte, Mural en bloque de arena

Según los griegos la Naturaleza juega con sus cuatro elementos básicos conformando la diversidad en la unidad del gran concierto universal.

Así como Arquitecto Acuarelista he jugado con el AGUA, los pigmentos, la goma arábiga, los pinceles y las esponjas sobre papel; ahora estoy ensayando con la TIERRA y su diversidad de Arenas, las resinas, el Agua, las espátulas y palustres sobre muros.

Llevo un poco más de 15 días interactuando con el muro y con las múltiples posibilidades de las arena y mucho más tiempo planeando su aplicación.

Dibujando con Tinta y Pluma

Arte, Dibujo a tinta y pluma, Fine Art

Para esta ocasión me estoy apartando un tanto de la pintura para dedicárselo al dibujo a tinta con pluma.

Representación Figurativa

En la representación figurativa me enfoco en los bordes y aristas de la escena visible, la interpreto y dibujo intentando trasladar esa percepción sobre una superficie. En unas ocasiones resaltando los detalles formales y en otras los lumínicos. Generalmente puedo comenzar desde la estructura general llevando la intención de la totalidad; o me enfoco en un objeto central que quiera resaltar y lo demás lo agrego aleatoriamente. En la galería arriba, muestro algunos dibujos figurativos a tinta entre rápido y detallados, realizados ubicándome frente a la escena y alguno imaginario.

Representación Abstracta

En la representación abstracta, voy a  la superficie, divido su área para localizar dentro de estas diversos gráficos que representen figuras, fondos y/o sensaciones móviles o energéticas.

Utilizo directamente la tinta sobre la cartulina. Los primeros trazos serán intuitivos, sin una premeditación específica o intención, de pronto la habrá inconscientemente. Estos trazados iniciales determinarán áreas que buscarán representar superficies con sus texturas propias. En esa exploración textural de cada área predeterminada, dibujo ensayando desde diversas posibilidades hasta llegar a un juego específico; generalmente yendo del claro al oscuro, teniendo en cuenta a la vez la volumetría que quiera darle; así, si la superficie es curva, procuro jugar con la iluminación y el sombreado; si tiene detalles, protuberancias o hendiduras juego con los claros y oscuros para definirlos; si estoy en presencia de atmósferas o campos energéticos, procuro rellenar con degradados, yendo de líneas muy juntas a otras más separadas hasta obtener gradualmente lo que deseo en esas áreas. Ahora, debe haber alguna transición armónica o ritmo entre las diferentes áreas texturizadas predeterminadas que le den una armonía unitaria a la totalidad.

La relación inmediata entre los diversos elementos han de seguir una secuencia armónica, cumplir algún ritmo; y las variaciones secuenciales entre grupos de elementos se rigen a una armonía superior que le da un sentido a la totalidad de la manifestación gráfica. Se crea así una unidad armónica desde la diversidad.

El sentido se lo da el observador, al preguntarles que perciben, los conceptos son muy variables, incluso, al girar la superficie, se tienen apreciaciones diferentes. Eso ha llevado que al momento de exponerlo surja la posibilidad de rotar el formato.

Podemos ir de la estructura general a las estructuras de sus componentes; o ir de las estructuras menores a la general.

El comienzo es la bocetada incierta sin intención consciente que delimita áreas. Para luego ir definiendo las estructuras propias o texturas de esas áreas caracterizadas por la diversidad de detalles en cada uno de los elementos contenidos en ella, está es la fase más crítica, en la medida en que se le va apreciando la armonía entre sus componentes en las áreas predeterminadas, ya hay cierta seguridad momentánea, cuando esta no se aprecia, mejor no seguir. Después de tener cierta definición en las diferentes áreas, viene la fase de vinculación entre ellas, en esta transición aparece nuevamente la incertidumbre crítica, si se logra sintetizar toda esa diversidad emerge el sentido de la totalidad de la obra. El todo se vuelve uno.

El inicio es traumático, incierto, y sigo en esa incertidumbre mientras no aparezcan las relaciones armónicas. Cuando estas se develan hay cierta tranquilidad y seguridad, es como si supiera a dónde llegar. Es como si fuese emergiendo su sentido.

Se podría decir que hay alguna relación entre el arte como arte y el arte del vivir. La Vida presenta momentos conscientes como también inconscientes. Instantes inciertos cómo también ciertos. Sucesos armónicos como discrepantes que intentamos armonizar.

Desfiles en el Carnaval de Barranquilla

Acuarela del Carnaval, Acuarela en vivo y en directo, Arte, Carnival Watercolor, Fine Art, Pintar el instante, Watercolor Live

La Batalla de Flores es el desfile más antiguo del Carnaval de Barranquilla, este año cumple 120 años, lleva su nombre en honor a las festividades que se celebraron después de la guerra de lo mil días, que dio reinicio al Carnaval.  Este festejo le da apertura al Carnaval el día sábado, se realiza en la Vía 40 desde 1991, antes se celebraba en las avenidas Olaya Herrera, 20 de Julio y en el Paseo Bolívar.  A la vez, se realizan desfiles por la carrera 44 Batalla de Flores del Recuerdo y por la calle 17 Desfile del Rey Momo.

Algo de Historia de la Batalla de Flores:

«consistió en un elegante paseo por el «Camellón». Partiendo dos bandos integrados por familias en cuyas «Victorias» primorosamente decoradas con flores naturales y motivos festivos originales, salían al encuentro de la Batalla. […]. A la hora decisiva las trompetas militares del cuartel sonaron al compás de bombos y platillos y la algarabía propia estimulada por el bullicio de la gente; se inició la batalla con la artillería de serpentinas, confetis, flores naturales y perfumes que se «disparaban» ambos bandos durante el recorrido de cuatro vueltas a la manzana. Terminando el «combate» los dos bandos reconciliados, para disfrutar aquella paz, obtenida con tanta cortesanía festejaron en el Teatro Emiliano el plebiscito, cual fue tan memorable aquel día, que el año siguiente se pidió repetir la «batalla» y solicitar permiso nuevamente a la municipalidad.» De la Espriella, Alfredo (2003). Carnaval de Barranquilla: centenario de la Batalla de Flores (1903-2003). Barranquilla: Mejoras.

«“Solo hasta 1903, luego de la firma de los armisticios de Neerlandia y Wisconsin, que pondrían fin a la guerra, Barranquilla recuperó sus fiestas celebrando de manera simbólica el cese de las hostilidades”, sostiene Coronado.  Cuenta Alberto Coronado, que el general Heriberto Vengoechea, propuso a la Junta Directiva del Club Barranquilla y al que en ese momento era el presidente de las fiestas “llevar a cabo una batalla campal en la que en vez de letales obuses se empleara artillería pesada de flores tropicales”.  Es así, como el sábado 21 de febrero de 1903 se realizó por primera vez la Batalla de Flores del Carnaval de Barranquilla.»  Texto extraído el 21 de febrero de 2023 de: https://www.radionacional.co/cultura/ferias-y-fiestas/carnaval-de-barranquilla-batalla-de-flores-cumple-120-anos

El sábado de Carnaval tuve la intención de pintar este evento, pero no me fue posible.  Se me dio la oportunidad ayer lunes en la Gran Parada de Comparsas.  Esta se viene celebrando desde el 2003 en la Vía 40, anteriormente se llamaba Gran Parada de Fantasía y recoge mezclas escénicas innovadoras tanto de lo local, lo tradicional como de lo internacional.

Inicié con el dibujo a eso de las 2:30 p.m. en un espacio excelente, una especie de tarima en madera al lado de los que alquilan sillas que estaban debajo, desde donde podía apreciar todo el desfile, trabajé hasta las 5:30 p.m. cuando se acabó la parada y tocó suspender por el desmonte de los palcos y tarimas.  Comencé dibujando un boceto rápido con público a lado y lado de la via, al final de la vía a la izquierda representé una comparsa de negros con vestuario naranja, retuve la impresión para más adelante pintarla; dejé el primer plano de la vía sin dibujar, esperando a que pasara alguna comparsa que cautivará mi atención.  A continuación recuento gráfico de la producción artística en la Gran Parada de Comparsas.

Ahora, vídeos del momento de ejecución de la Acuarela.

En cuanto a la pintura, comencé con el fondo, cielo y árboles; después seguí con las personas al lado opuesto dónde me encontraba, para luego seguir con el público de mi lado; más tarde me enfoqué en la danza de negros; así fui dando pinceladas en esos cuatro áreas, pasando ala vez de un lado a otro donde requería mi intervención. Seguí dejando la parte de la vía frente a mi vacía, hasta que pasaron las Marimondas, desordenadas y haciendo malabares ante el público, en ese momento decidí que las pintaría. Al acabar la Gran Parada tocó suspender la pintura por el desmonte de los palcos, así va la Acuarela por el momento, ahora toca terminarla en el estudio.


En la Novena Exposición de Docentes Artistas

Arte

El sábado 8 de octubre, en el Museo del Atlántico (antigua Gobernación, carrera 39 con calle 35), se llevó a cabo la inauguración de esta exposición de Docentes, donde participaron 21 artistas visuales, 14 escritores y 4 músicos. Agradecimientos a la Gobernación del Atlántico y su Secretaría de Cultura por la ejecución de la misma y al docente Saúl Dávila como gestor cultural de la misma.

Arriba, izquierda, imágenes del público participante, derecha Maestro Saúl Dávila en la instalación del evento.

Debajo vídeos durante la exposición de Artes Visuales.

Cordial invitación a apreciar la exposición que estará abierta hasta esta semana.

Sandías, melones, limones, berenjenas y otras frutas

Acuarelas, Arte, Pintar del natural,, Watercolor

Hoy salí de casa a las 7:30 a.m. rumbo al mercado de Barranquilla. Llegué al mercado de las frutas allá en la calle 10 con carrera 40 en Barranquilla. Me recree unos 30 años atrás cuando me iba de compras de frutas y verduras con mi esposa. Es un sitio donde se consiguen a buen precio, allá compran los vendedores y llegan los camiones de los diferentes municipios a dejar sus productos.

Así se veía el mercado a eso de las 8:30 a.m., cuando comencé a dibujar.

Así se quedó el dibujo con las primeras pinceladas: cielo y base para las frutas. Me llamó la atención el burrito que se detuvo un rato a cargar, me tocó dibujarlo rápido, ya que al poco rato se fue, lo dividí en áreas iluminadas y sombreadas y retener en mi memoria visual tanto la forma como sus sombras, lo que más retuve fue la cabeza, las patas y sus orejas.

Después coloreé los maderos y las ventanas atrás.

Ahora pasé a los oscuros. Eso me permite balancear los colores intermedios aplicados después.

Primeras pinceladas de carpas, piel, edificación al fondo y primeros detalles de frutas.

Aquí me dediqué a trabajar en los oscuros y detallar las frutas, las carpas y las pieles. Aquí estaba tratando de lograr parecido al burro con las sombras. Ya aquí va cogiendo forma la pintura.

Ya casi terminando la pintura. Detallando más las frutas, vestidos, las sombras y los postes de madera que sostienen los cables eléctricos.

Pintar en estudio o al natural.

Acuarelas, Arte, Pintar el instante, Watercolor

El año pasado estuve en Cartagena, además de pintar varias acuarelas y tomar bocetos, también tomé varias fotografías. En diciembre escogí una de las fotos de una calle que me pareció hermosa, la dibujé en papel acuarela y empecé a pintarla en el estudio, no la terminé ese día; otro día la seguí y tampoco la terminé.

El sábado pasado, me levanté con ese ímpetu de pintar. Pensé: ¿Termino la pintura de Cartagena que ya comencé y no he terminado, o me voy a la calle? Ganó la calle. Salí sin intención de sitio, pero vinieron a mi mente escenas del mercado vividas hace tres días, pasé por diversos sitios y no cumplieron mis expectativas, hasta llegar a una cafetería en un segundo piso en la esquina de la calle 30 con carrera 43 en Barranquilla, (calle de las vacas con 20 de julio), me fascinó esa vista superior.

Dibujé a eso de las 10 a.m. y empecé a colorear casi a las 11:00. Muestro aquí todo el proceso creativo realizado. Definitivamente, pintar en estudio ya como que no me cuadra mucho. Al tener una escena totalmente estática de una fotografía, como que me acomodo en ella y no siento esa sensación de premura que facilita la resolución de una acuarela. Como se que no va a cambiar, tiendo a ser más lento y a centrarme demasiado en el detalle. Mientras que pintar en vivo y en directo del natural, implica esa rapidez propia de la acuarela; estamos ante un escenario dinámico, cambiante: la atmósfera, la luz, las formas, los cuerpo y los colores se transforman en el tiempo de ejecución y lo que antes era, ahora no lo es. Así que, a trabajar rápido y a retener en la memoria visual los sucesos del instante. Y por último, quitar lo no esencial y dejar lo fundamental.

En la primera imagen arriba se observa la estructura de la acuarela, el dibujo. Ahí están representadas las diversas formas de la escena: los edificios altos al fondo, los cercanos de uno o dos pisos, las colmenas de vendedores delante de los edificios, adosadas a estos, y más adelante los autos, buses y bicitaxis, más las personas que se movilizan en el escenario; áreas más grandes también como el cielo y las vías de tránsito.

En la segunda imagen arriba, pinté el cielo con las pinceladas básicas de los edificios. En ese momento me di cuenta de la importancia de dibujar en primer plano la tolda del bicitaxi que va cruzando la calle.

En esta imagen arriba, pinté lo más oscuro de la escena, los fondos de las colmenas, que hacen un contraste espectacular con las toldas claras que las cubren. Al dibujar lo más claro al principio y después lo más oscuro, me dispongo así a crear en lo demás, gamas de tonalidades intermedias. En ese juego entre claro, oscuro e intermedios empiezo a jugar con la densidad integradora del cuadro.

En la imagen arriba, empiezo a dar forma a los edificios, sus ventanas y algunos detalles en su fachada, teniendo en cuenta que entre más cercanos estén a la vista, mejor detallados se verán y con mayor intensidad de color. También añado lo que se vende en las colmenas y está impregnado de la luz solar. Y por último, el piso de la vía, que es un color complementario del cielo.

Y ya casi finalizando, trabajé en el primer plano, en lo que le da vida a la acuarela: la diversidad de humanos y autos con toda su variedad de colores, luces y sombras. Terminé a eso de las 2:30 p.m.

Para Barú

Acuarelas, Arte, Watercolor

Son las 5:20 a m.  Voy viajando con mi familia a Barú.  Llevo mis acuarelas y voy con la intención de pintar. Le pido a la Vida, nos acompañe y nos conceda la posibilidad de divertirnos sanamente y de pintar. Estaré informando.

Llegamos al destino a eso de las 9:30 a.m. Quedé fascinado con los azules profundos del mar y la blancura de la playa. Me dediqué a dejarme impresionar en primera instancia. Di apertura a toda mi sensibilidad visual. Me extasié. El gran reto consistía en plasmar lo captado en ese instante por mis sentidos, sentí miedo de no lograrlo.

Vista playas de Barú

Empecé a estudiar mi ubicación y hacía donde ubicaba mi centro de visión. Me di cuenta que mirar de frente permitía un mejor detalle del mar y la playa. Observar en ángulo, como que alejaba más el horizonte y el detalle era menor por el efecto de perspectiva. Me decidí por sentarme de frente al mar y a la playa. Haría una vista frontal, con un punto de fuga en el horizonte y en el centro de la hoja.

El dibujo consistía en una línea de horizonte arriba del centro de la cartulina, eso permitiría apreciar 2/3 para océano y playa y 1/3 para el cielo. En los 2/3 había que plasmar el azul profundo ultramarino de la parte más lejana mar, el azul verdoso de la parte media del mar y la parte adelante del mar en una franja donde se entremezclan las olas, el azul verdoso ya más claro, con la arena clara revuelta de la orilla de la playa. La franja más cerca a mi sería la arena blanca de la playa.

Dibujo Barú

La entremezcla y degradación del azul profundo, pasando por las diversas franjas hasta llegar al blanco de la playa fue lo que me cautivó.

Mientras elaboraba el dibujo, realizaba el estudio de posibilidades de aplicación de colores. Los dos estadios de la pintura se complementan.

Empecé con el azul del cielo, tiré las primeras veladuras, procurando dejar un azul claro definido al fondo sobre la línea de horizonte que se iba degradando hacia arriba o más bien ir dejando áreas blancas del papel cada vez mayores hacía arriba para representar las nubes. Ese efecto daría profundidad a la pintura.

Posteriormente seguí con el reto principal: pintar el océano con su diversidad colorida. Comencé con veladuras de fondo hasta ir aplicando capas más intensas arriba e ir acentuando los tipos de azules y la mezcla con la arena. Dejé en blanco las olas propias del mar y las creadas por las embarcaciones. Todo ese proceso se realizó con acuarela húmeda, para facilitar los tránsitos de los diferentes azules y la mezcla con la arena.

Una vez logrado el efecto deseado, pasé a las personas disfrutando de la playa, para estas utilicé los colores burnt siena y burnt umber, dan un contraste quemado, propio de una escena con mucha luz y cálida, así es el trópico. En cuanto a la composición de los personajes, procuré dejar en el centro a los dos chicos que están agarrados por las manos, indica acción en grupo cercana. Y también en el centro, pero atrás, la lancha con tres personas a bordo, conforman también acción en grupo. El resto de humanos están más sueltos; el joven adelante denota contemplación, lo mismo que la chica que está al lado de los dos chicos centrales. El resto de personajes tienen menos importancia, aunque en conjunto, brindan la sensación de disfrute. Por último se pintaron las dos embarcaciones del fondo.

Pintando en la Plaza de la Paz

Acuarelas, Arte, Watercolor

Ayer viernes 28 de enero me fui nuevamente a la Plaza de la Paz a eso de las 3:30 p.m., En esta ocasión pinté las escena desde el centro hacía el fondo al oriente; la plaza termina en el Banco de la República de Colombia, caracterizado por su fachada blanca con ventanales oscuros y el sol dando directamente sobre esta.

Pintar implica transformar la visión en 3D percibida por los ojos a representarla sobre una superficie (en 2D). El enfoque producido por los ojos en puntos específicos del escenario enfrente, que permite detallar donde se posa la vista y desenfocar el resto, permitiendo lograr cierta profundidad en el campo de visión específico; es una proceso natural de los humanos. Representar en una pintura, implica escoger puntos de interés, detallarlos y dejar otras áreas de menor interés con poco o ningún detalle.

Ayer, me interesé en el cierre de la plaza allá al fondo en la fachada blanca del Banco de la República, y delante en la fuente de agua que se constituyo en un reto, ya que el agua es demasiado dinámica y brindar esa sensación de movimiento es complejo.

Comencé por el dibujo, el esqueleto o estructura de la pintura. Mientras dibujaba, estudiaba las posibilidades de la pintura. Abajo imágenes de la plaza tal como se encontraba a eso de las 4 p.m. y a la derecha el boceto.

Una vez estudiadas las posibilidades de traslado a la pintura, comencé por el cielo, preparé tono con azul ceruleo, verde y raw siena. Al aplicarlo me di cuenta que faltaba más azul para crear un mayor contraste con la fachada del banco, lo aumente. Seguidamente trabajé los verdes de los árboles al fondo sin mucho detalle y un poco más a las palmeras de la derecha. Volví sobre la fachada del banco y pinté sus ventanales y las sombras.

Listo el fondo, empecé a jugar con el agua de la fuente, primero una veladura azul parecida a la del cielo en aquellas áreas donde no había reflejo blanco, para después con algunas ondas reforzar sobre el azul. Dejé ahí y me dediqué pintar las figuras humanas; detallé las de la derecha y menos las de la izquierda que estaban más lejos. Las personas son las que le dan vida a la pintura, procuro crear colores intensos y que generen contraste con el resto de la escena.

Por último me dediqué a trabajar en el agua de la fuente, el reflejo del cielo y el edificio del fondo, la reflexión de las paredes de la fuente y los tubos que suministran el agua. Finalmente trabajé en los chorros de agua proyectados, en unos momentos con veladuras azul verdosa, en otras dejando el blanco del papel y en otras rasgando el papel. Ahí terminé la acuarela ayer. Me eché unas dos horas y media en su ejecución, me tocó venirme a terminar en el estudio, debido a que la noche ya estaba entrando.

Terminé en el estudio, el detalle del agua de la fuente y su movimiento, las figuras humanas del primer plano y las luminarias. Quedé satisfecho con el efecto logrado en el agua de la fuente. A pesar que en la realidad los chorros y el reflejo eran de color gris claro, en la acuarela los dejé en blanco, lo cual acentuó su dramatismo.

Percibir, dibujar, componer y pintar

Acuarelas, Arte, Watercolor

Percibir

En el día de ayer en la tarde, me fui a la plaza de la Paz en Barranquilla, Colombia, con mis acuarelas.  Me senté al final de esta con el propósito de pintarla.  Al fondo se levantaba la Catedral Metropolitana, en un precioso contraluz con la luz de la atmósfera que iba desde el cielo hasta la reflexión en el piso.  A los lados, los árboles emmarcaban la plazoleta y en la misma, la generación de movimiento compuesto por los personajes en sus diferentes actividades: patinaje, niños con sus padres, paseando al perro, y con menor detalle, personal caminando sobre la plaza y otros descansando a la sombra de los árboles.

Dibujar y componer

Dibujar sería trazar la estructura de la pintura. Ubicar en el área de trabajo las diferentes formas, de tal manera que como conjunto integrado me impactaran e impactasen estéticamente al observador.

Al dibujar decidía con qué me quedaba y qué desechaba.  Decidí dar la importancia visual, tanto a la luz proveniente del cielo y su reflexión sobre el piso por un lado, y por el otro, al frontón de la catedral con sus hermosos vitrales, quedando este en un plano intermedio entre el cielo y el piso, destacando así el hermoso contraluz que venía hacia mis ojos.  Genere la actividad en el primer plano, detallando los humanos en sus distintas poses.  A los árboles, autos y personas del fondo les quité protagonismo visual, fueron realizados sin detalle, serían los complementos de la composición visual plana.

Mientras dibujaba, me dejaba impresionar por la luz, la atmósfera y los colores de la escena, a la vez que estudiaba como aplicar los tonos de mi paleta.

Pintar

Una vez dibujada la estructura y estudiada la composición visual, empecé a colorear.  Primero la luz atmosférica, compuesta por luz amarilla y algo de azul ceruleo con mucha agua; como el sol se encontraba a mi izquierda, de ahí que la parte más clara estuviese hacía ese lado. Apliqué el amarillo muy claro desde la esquina superior izquierda hacia la derecha y hacía abajo, luego sin esperar a que se secara, apliqué el azul ceruleo muy claro de derecha a izquierda y de abajo hacia arriba, fundiendo ambos colores. Estos dos tonos fueron aplicados en la totalidad del cuadro y se constituyó en lo que llamo el alma o atmósfera de la escena.

Seguidamente pasé al frontón de la catedral, el cual debía crear el mejor contraste con la luz, fui aplicando diferentes veladuras hasta llegar al tono deseado, resaltando los vitrales del mismo. Se oscureció la parte debajo del frontón para dar esa sensación de profundidad. y resaltar las columnas y puertas.

Ahora había que pasar a los árboles, autos y personas al fondo sin detalle y terminar dando vida a los personajes del primer plano en la plaza. La vida se logra representando las cotidianidades de los seres con existencia propia: humanos, animales y vegetales en sus diferentes poses.

César Bertel

Acuarelas, Arte, Watercolor

Esta tarde recibí una llamada del Maestro César Bertel, colega acuarelista radicado en Bogotá, miembro activo de la Sociedad Internacional de Acuarela IWS en Colombia, a quien tenía rato y no me entrevistaba con él. Fue muy grato el encuentro, hablamos de diversos temas de interés, estrechando los lazos de amistad y de colegas.

Acuarelas de César Bertel

Se puede ver su obra completa en: https://cesarbertel.com/

A continuación algunas de sus obras

Sus obras reflejan la paz y la alegría interior que se vive en la madre naturaleza, en la Pachamama. César escribe en su página: «Pintar la selva y el paisaje natural, es un incansable ejercicio de observación y un infatigable amor por la naturaleza«.