Nace IWS Colombia, Capítulo Barranquilla: Acuarelas que nacen entre manglares y Maestros

Acuarelas, Arte y Cultura, Barranquilla, Eventos artísticos, IWS Colombia

Antecedentes

Entre el 29 de mayo y el 2 de junio de este año, se celebró en Cartagena de Indias el Primer Encuentro Nacional de Acuarelistas, organizado por International Watercolor Society, IWS – Colombia, un evento sin precedentes que reunió a más de 100 artistas de toda Colombia.

El encuentro contó con talleres magistrales liderados por reconocidos maestros internacionales como Tere Lojero (México) líder de IWS América, Jorge Corpuna y Evaristo Callo (Perú), y los colombianos César Bertel, líder de IWS Colombia, y Darío Ortíz. Durante cinco días, los participantes llenaron de color y sensibilidad los paisajes arquitectónicos, turísticos y culturales de la ciudad amurallada.

Barranquilla dijo presente con una delegación de ocho acuarelistas: Roberto Angulo, Néstor Loaiza, Hernando Pardo, Marco Barreto, Ana Paternina, Lissette Pinedo, Nicolás Cervantes y Francisco Daza. Inspirados por la experiencia y motivados por el espíritu de IWS, estos artistas decidieron iniciar una nueva etapa para la acuarela en la ciudad: el nacimiento de IWS Colombia, Capítulo Barranquilla. Llegamos con una alta motivación y el objetivo fundamental de IWS Global que es «Difundir la Paz y la Armonía en todo el mundo a través de la Acuarela», decidimos iniciar un primer encuentro en Barranquilla buscando llevar esta maravillosa técnica al mayor número de personas posible.

Y qué mejor lugar para sembrar esta semilla que el Ecoparque Ciénaga de Mallorquín, un espacio natural que simboliza la biodiversidad, la recuperación ambiental y la conexión profunda con la Naturaleza. Con sus espejos de agua, manglares y aves, la Ciénaga se convirtió en el lienzo perfecto para este primer encuentro local de acuarelistas.

El evento superó expectativas: no fueron ocho, sino dieciséis los artistas que se unieron a esta jornada de pintura al aire libre, llevando caballetes, pinceles, pigmentos y cartulinas, reflejando en sus obras no solo la belleza del entorno, sino también el compromiso por visibilizar el arte en espacios públicos.

Detalles de la actividad y comentarios de los artistas

  • Néstor Loaiza: «Lastimosamente me tocó venirme enseguida, pero el rato que estuve lo disfruté un montón. Hay que repetirlo»
  • Diana Ortiz: «Qué delicia de plan, Me apunto a la siguiente»

Obras pintadas en el Encuentro

Obra del Maestro Roberto Angulo

Obra del Maestro Hernando Pardo

Bajo la magia de los caminos, los manglares, el verdor, la Luz y el agua del Ecoparque Ciénaga de Mallorquín elaboré esta dos acuarelas de 50 x 35 cm. sobre papel Fabriano, la primera disponible, muestra la extensión de la Ciénaga, su atmósfera y el encuentro de esta con el cielo allá en el horizonte como si fuesen lo mismo. Y la segunda en colección privada, muestra parte de la ciénaga con los manglares en plano intermedio y las edificaciones de la ciudad al fondo.

Preparándonos para el 2do Encuentro

¿Qué llevar a un encuentro? Papel, pincel, pigmentos básicos.

¿Qué esperar? Un ambiente de respeto, aprendizaje y conexión con la naturaleza.

Si alguna vez has sentido curiosidad por la acuarela, este es tu momento. No necesitas experiencia, solo ganas de explorar el color, el agua y la emoción de pintar en comunidad.

Acuarela: la danza del instante sobre el papel

Acuarelas, Arte, Watercolor

Su técnica

La acuarela es una técnica pictórica que se realiza sobre papel o cartulina especial, utilizando colores que se disuelven con agua. El material utilizado consiste en pigmentos aglutinados con goma arábiga o miel, que al ser mezclados con agua, le permiten al artista aplicar toda una gran diversidad de colores y tonalidades, unas casi puras y otras muy diluidas, pasando por una gran riqueza de tonos intermedios, que crean numerosos efectos propios de esta técnica.

Me gustó la técnica por su transparencia en la ejecución, que se logra por la aplicación de capas transparentes, lo que da una mayor profundidad al color. Generalmente se trabaja de los colores claros al oscuro y utilizando el blanco del papel para obtener efectos de luminosidad. La mezcla con agua permite crear áreas degradadas, uniformes o de superposición y toda una serie de efectos, algunos impredecibles, que se constituyen en la gran riqueza de esta maravillosa técnica. Los efectos impredecibles permiten desarrollar destrezas para su ejecución. De ahí surge la espontaneidad, que junto a su rapidez de ejecución se constituyen en características de gran valoración. En la acuarela no hay posibilidades de borrar y volver a pintar sobre lo borrado; lo que quedó, así queda.

La pintura a la acuarela es por excelencia una técnica altamente fluida, apropiada para captar el aquí y ahora, en especial cuando se pinta al aire libre. Aquí juega un papel clave la sensibilidad del artista.

Sensibilidad visual

La cotidianidad y los compromisos adquiridos, nos pueden llevar a opacar nuestra sensibilidad. Entendiéndola como la habilidad de percibir a través de los sentidos. La sensibilidad es la entrada al mundo interior, después vienen el pensamiento y la acción. Desarrollar sensibilidad es estar abiertos al mundo, es estar presentes ante las presencias que nos pone la vida, sintiéndolas; es vivir en el aquí y el ahora.

Tenemos tres canales sensoriales fundamentales por donde percibimos la información: El músico desarrolla y permite a los demás apreciar la sensibilidad auditiva; el actor y el danzante la sensibilidad corporal y los artistas plásticos la sensibilidad visual. La auditiva y la corporal perciben en secuencias, mientras la visual captura en totalidad, es global.

El artista visual ha de ser muy sensible, tener la habilidad de ver lo que otros no ven y tener una maestría en la ejecución de sus pinturas, de tal manera que impacten estéticamente en los observadores de sus trabajos. Los artista cumplimos una función social importante: permitir que los demás perciban y sientan en sus obras lo que a ellos por sí mismos se les dificulta apreciar. Los artistas enseñamos a percibir.

El ojo del artista visual se desarrolla de tal manera que lo convierte en un filtro de figuras, luz, sombras y colores, en ocasiones cierra o entorna los ojos para apreciar sólo lo esencial y en otras los abre más de la cuenta para distinguir los detalles.

Sensibilidad y manejo de la técnica

En la pintura a la acuarela, dadas las cualidades de espontaneidad y rapidez en la ejecución; exige al artista el desarrollo de habilidades donde juegan la sensibilidad visual por un lado y por el otro la habilidad adquirida en el manejo de la técnica.

Con su sensibilidad ha de advertir tanto la amplitud como la síntesis del escenario. Generalmente en esa determinación comienzo por captar la integración de la totalidad que se percibe en lo que llamo el alma de la escena, que es todo ese espacio vacío que va desde el fondo hasta mi pupila. Para el caso del paisaje, dicho lugar se extiende desde el cielo hasta mí. En ese espacio vacío se crea una atmósfera donde danza la luz con sus refracciones y reflexiones, con su propio clima y con las proyecciones sobre ese espacio de las auras de las figuras que están delante. Captar esa atmósfera es fundamental y da un carácter específico a la obra. Antes de empezar a pintar me extasío ante esa realidad y a la vez estudio las posibilidades de manejo de la técnica antes de su aplicación. Una vez percibido y comprendido el alma, ya puedo pasar a plasmarla con las acuarelas y el agua sobre la cartulina, así pinto el fondo, retroalimentando durante su ejecución con lo que quiero de la realidad. Una vez realizado el fondo, paso a pintar los auras de las figuras, con veladuras que las insinúan. En cuanto a las figuras, se ha de determinar con cuales me quedo y cuales de la realidad desecho; que formas traslado y cuales no; demasiadas figuras pueden recargar la acuarela; ahí son imprescindibles las posibilidades de la composición visual y la síntesis. En arte «menos es más», como nos enseña el minimalismo, sintetizar es recurrir a lo simple, a lo esencial, lo que está demás recarga e indigesta visualmente. Una ves escogidas las figuras y pintadas sus auras con veladuras claras, se determina a cuáles de ellas se les concede importancia visual para detallarlas, mientras que con el resto de figuras, a unas se les determina menos y otras se indeterminan.

Recorrido por las diferentes etapas mi pintura

Mi pasión por la acuarela artística viene desde mis estudios de Arquitectura en la Universidad del Atlántico, allá en el año 1976. Me inicié en la acuarela arquitectónica, de ahí pasé al paisaje urbano de Barranquilla, mi ciudad natal, después de un período de inactividad retomé con pintura abstracta, pasando por representaciones humanas en sus distintas poses y actividades, luego a paisaje rural y marinas, al igual que el paisaje urbano en diferentes ciudades colombianas y en una ocasión en Quito, últimamente he estado jugando con visiones interiores tal y como lo expliqué en mi primera entrada. Paralelo a esta actividad espontánea, también he realizado ilustraciones por encargo: de fachadas y otros elementos arquitectónicos, además escenarios ecológicos, culturales y de transporte; algunos inmersos en pósteres con su respectivo diseño gráfico.